domingo, 30 de junio de 2013







Jasón

Xilografía
Taller con Antonio Santos


Si bien el encuentro es siempre un roce inesperado que reacomoda ideas y nos descubre nuevos, distintos, con Antonio este acontecimiento ha sucedido con la guardia baja. De la mano de mi niña me ha llevado entre cartones líquidos que nada veda imaginar en el gris un mundo entero: ramas, balanceos, laberintos, ojos de colibrí, horquetas de aire y aire entre los ojos que miran a través de la madera que fue bosque y ahora puebla de formas la pared que se asoma entre ellos. Parece que no hubo un principio ni habrá un término en este pasado que seremos, por eso aquí se queda. La prosa, poemas, ocurrencias y dibujos de Antonio se interpenetran, prolongan e iluminan a quien se acerque desarmado a quien no tema reírse o leer sin prejuicios la mímica de sus ojos donde hasta una pulga es domada. Jamás a nadie nos dijo adiós ¿se dieron cuenta? La memoria lo acuña. Nos ha dejado más de lo que él se imaginó que vino a dar y de lo que nosotros, los que quisimos, esperábamos recibir: un transito del interior al exterior, espectáculo inefable entre personas, ahora amigos. Michaux quizás diría durante su proceso creativo: salí de mi vida para vislumbrar la vida, algo así sucede en el encuentro con un verdadero artista.


 Junio 2013




                                                      Móvil